Durante los próximos ocho meses y medio la avenida Reyes Católicos en La Alhóndiga sufrirá una transformación para mejorar la movilidad y la accesibilidad de peatones y vehículos. Esa fue el acuerdo entre vecinos y Gobierno al que se llegó tras la celebración de una asamblea en el barrio, donde también se aprobó que la ordenación de los elementos de esta emblemática avenida no supondrá la pérdida de ningún aparcamiento.
Para la alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, “estas obras supondrán un antes y un después en el barrio, porque es su principal vía de comunicaciones y además tiene conexión directa con la A-42 en el inicio y el final de la misma. Era un compromiso con los vecinos y vecinas del barrio que hemos cumplido”.
El concejal de Urbanismo, Jorge Rodríguez, ha destacado “la importancia de modernizar esta avenida, puesto que además del uso frecuente de vehículos es una zona muy transitada por los vecinos para sus paseos, por eso haremos especial hincapié en mejorar la accesibilidad y las zonas verdes”.
La primera de las dos fases comprende el tramo entre la conocida como Rotonda del Toro y la calle Faisán, con una duración aproximada de dos meses y medio. Se habilitará un acceso para los vehículos desde la calle Alonso de Mendoza a las calles Jilguero y Águila, así como a Zurbarán. También habrá otro acceso desde la calle Faisán hasta las calles Canario y Paloma.
La segunda fase supondrá el corte de la avenida desde la calle Faisán hasta la calle Estudiantes con una duración aproximada de seis meses. Para ello se habilitará un acceso desde la calle Oca hasta las calles Rufino de Castro, Perdiz y Almagro. También habrá acceso desde la calle Cisne a calle Tórtola y desde la calle Faisán a las calles Cigüeña y Alondra. En la calle Béjar se invertirá el sentido del tráfico.
En la medida de lo posible esta segunda fase contará a su vez con otras fases que permitan a los vecinos y vecinas utilizar los aparcamientos o circular en tramos concretos, siempre que el desarrollo de las propias obras lo permita y no suponga un riesgo para la seguridad.
Además, las paradas de autobús de las líneas afectadas se desplazarán a la avenida Ferrocarril y la calle Leganés de forma provisional. El Ayuntamiento de Getafe recuerda que los vecinos y vecinas tienen la posibilidad de aparcar durante lo que duren las obras, tanto en los aparcamientos de la zona de El Greco, como en la avenida de la Libertad y en la calle Adolfo Suárez, y en la zona del Hospital en el barrio de Sector III pero con accesos peatonales directos a través de las pasarelas sobre la A-42.
Reparación de las pasarelas y pantallas acústicas
La remodelación integral de esta importante avenida se suma a la insistencia del Gobierno Municipal para que se reparen las pasarelas desde La Alhóndiga hasta el Sector III, así como para que se instalen las pantallas acústicas que aíslen este barrio de la A-42.
La Demarcación de Carreteras, dependiente del Ministerio de Fomento, tiene previsto comenzar los trabajos de reparación de las pasarelas entre el barrio y la Avenida de la Libertad, en Sector III, este mismo mes de marzo, eliminando las deficiencias en el suelo de las mismas, así como zonas oxidadas y otros desperfectos.
En lo que respecta a las pantallas acústicas, la Demarcación de Carreteras de Madrid ha iniciado los trámites para la redacción del proyecto con un presupuesto de 3,5 millones de euros y cuya licitación será una realidad los próximos meses. Las pantallas se instalarán entre los puntos kilométricos 12+430 y 13+91, es decir entre la rotonda del toro y la calle Leganés. Se trata de una petición reiterada por el Gobierno de Getafe desde el año 2015 tras varias reuniones de la propia alcaldesa.
Plan especial de movilidad
