Aprovechando los meses de verano, la delegación de Mantenimiento sigue con su mejora permanente de la urbe. En un caso así, como sucede en casi todas las obras de los últimos tiempos, la meta es prosperar la accesibilidad de los vecinos de la zona de Kelvinator, actualizando aceras y suprimiendo barreras arquitectónicas.
En el ambiente de la calle Joan Font ya han terminado las obras, a falta de la pertinente señalización. Acá se ha actuado tanto en la mejora de la acera entre la calle Ramón Rubial y el Camino de la Estación; actualizando los pasos de peatones; acomodando ciertos aparcamientos; y edificando dos nuevas rampas para los estacionamientos de movilidad reducida.
Por su parte, en la calle Ángel Riachuelo asimismo se están renovando las aceras entre las calles Terradas y Torroja, suprimiendo una vez más aquellas barreras arquitectónicas. Asimismo se mejoran los alcorques y los pasos de cebra.
Como explica la concejal encargada de Mantenimiento, Maite Desgastado, “se trata de pequeñas obras que repercuten en el bienestar de los vecinos, pues hacen más simple su vida en el día a día. Estos trabajos se incluyen en el Plan Acerado con el que mejoramos solo este año treinta y dos calles de la ciudad”.
Nuevas aceras
En los primeros meses del año, asimismo se habilitaron nuevas aceras y se ensancharon otras en este ambiente para prosperar la movilidad de los vecinos de Kelvinator y de Las Margaritas. Se trataba de una propuesta de Presupuestos Participativos para prosperar el Camino de la Estación entre las calles Anita Martínez y avenida de las Urbes. De igual forma se ha renovado el asfalto de la rotonda de Camino de la Estación con calle Buhígas.
