El papel transfer se llama así porque sirve para transferir imágenes a la tela. Su uso es muy sencillo y cualquiera puede imprimir sus propias camisetas en casa si adquiere el papel adecuado ya que los hay de diferentes tipos. Hay que escoger uno que valga para transferir la imagen a la tela usando una plancha casera.
Realizar una camiseta propia es muy fácil. Solo hay que seguir unos sencillos pasos:
-Realizar el diseño para la camiseta. Se puede usar una fotografía personal, un dibujo realizado por uno mismo o una leyenda. Si tienes alma de artista puedes realizar diseños preciosos gracias a los programas para dibujar o para arreglar fotografías.
-Una vez que has realizado el diseño adecúa el tamaño al espacio en el que quieres colocarlo. Lo mejor es que antes de imprimir en la hoja de papel transfer lo hagas en un folio normal y compruebes cómo quedará sobre la camiseta. De este modo puedes realizar pequeñas ampliaciones o reducciones hasta conseguir el tamaño ideal.
-Una vez que tengas el tamaño perfecto para tu impresión solo tienes que colocar el papel transfer en su impresora normal y realizar una impresión como si fuera cualquier otra de las que realizas.
-Sigue las instrucciones para colocar el papel transfer sobre la camiseta y, una vez que está bien colocado pasa la plancha sobre el papel para que el calor haga que la imagen se transfiera. Procura que no queden dobleces y que el calor se distribuya uniformemente.
Las camisetas personalizadas creadas por ti mismo son perfectas para realizar regalos a tus amigos y familiares. Son perfectas para despedidas de soltero, cumpleaños y otras fiestas en las que todos los miembros puedan identificarse con un mismo diseño.
El papel transfer no es muy caro y, si no se tiene impresora, se puede acudir a una tienda de impresiones para que lo realicen. En algunas disponen del papel transfer para venderlo en hojas sueltas y en otras deberías llevarlo de casa y te cobrarán por el uso de la impresora.
En cualquier caso, se trata de algo fácil barato y que queda muy bien, aunque hay que tener en cuenta que la calidad y durabilidad de la impresión no será nunca la misma de la de una camiseta realizada por profesionales con técnicas de impresión mucho más sofisticadas. Por supuesto, el precio tampoco será el mismo.