Fumar es un hábito nocivo que provoca muchísimas clases de enfermedades respiratorias y cardiovasculares. El riesgo es proporcional a la cantidad de cigarros diarios que se fumen y a los años que se lleve fumando.
La nicotina daña las paredes internas de las arterias, altera la coagulación y aumenta el colesterol; el monóxido de carbono disminuye el aporte de oxígeno y aumenta el riesgo de la formación de trombos y el colesterol. Este daño afecta también a los fumadores pasivos.
¿Quieres dejar de fumar? toma nota:
♥. En primer lugar fija desde hoy una fecha para dejarlo definitivamente (más vale tarde que nunca).
♥. Escribe los principales motivos que tienes para dejar el tabaco.
♥. Apunta cuantos cigarrillos fumas diariamente y cuando fumas más y ¿por qué?
♥. El día antes que vayas a dejar de fumar, despréndete del tabaco y los ceniceros que tengas en casa y en el trabajo.
♥. Practica algún tipo de deporte e intenta tener la mente ocupada en algo que te guste.
♥. Puedes calmar la ansiedad comiendo fruta, tomando líquidos, caramelos…
♥. Es conveniente que consultes con tu médico, el sabrá aconsejarte. Existen terapias de apoyo, incluso fármacos para superar la ansiedad y el mal humor.
¿Qué habrás ganado si dejas de fumar?
♥. A los 20 minutos de haberlo dejado, la tensión y el ritmo cardíaco de tu cuerpo, recuperarán su nivel normal.
♥. A las 8 horas sube la concentración de oxígeno y se reduce la de monóxido de carbono.
♥. Entre dos semanas y tres meses, mejora la circulación y la función pulmonar crece hasta un 30%.
♥. De uno a nueve meses, disminuyen la tos y la falta de aliento.
♥. Al año, el riesgo de insuficiencia coronaria se reduce a la mitad.
PARA LA MUJER: UNIR TABACO Y ANTICONCEPTIVOS MULTIPLICA EL RIESGO DE SUFRIR UNA TROMBOSIS CEREBRAL.