Casi la totalidad de nuestros dispositivos informáticos poseen una conexión a Internet, tenemos permanentemente una puerta abierta hacia posibles atacantes que intentarán introducirnos un software, para obtener el control de nuestros ordenadores. Estos programas son los denominados “virus informáticos”.
Si nuestro sistema operativo es Windows, nos encontramos en el punto de mira de los atacantes. Básicamente porque el software de Microsoft es sensiblemente más vulnerable a los ataques que sus competidores, pero sobre todo por su alta penetración en el mercado.
Tipos de virus informáticos
Existen diversos tipos de virus informáticos, todos tienen en común su intención de hacerse con el control total o parcial de nuestros ordenadores. Los hay desde los inofensivos, que tratarán de colarnos algo de publicidad, hasta los devastadores, que nos denegarán por completo el control de nuestra máquina.
La manera en que dichos “bichitos” se introducen en su víctima es variada. La más común es través del correo electrónico, adjuntando un archivo. Pero también se propagan cuando estamos navegando, generalmente llamando nuestra atención hacia enlaces a sitios “dudosos”. Otro caldo de cultivo importante son las soluciones informáticas o programas “piratas”, donde suelen introducir líneas de código maligno. Por último, la propagación a través de dispositivos físicos, como pendrives, etc.
Los antivirus.
Los antivirus son soluciones de software destinadas a hacernos la vida más segura. Existen desde los más complejos, hasta simples programas para eliminar un determinado tipo de virus. Pero nunca olvidemos que el antivirus más potente que existe es el “sentido común”, debemos tener en cuenta los riesgos que nos acechan y actuar en consecuencia.